AMADOS HNOS.EN CRISTO, DESEO CON TODO MI CORAZÓN QUE ESTE ESCRITO SEA DE BENDICIÓN, EDIFICACIÓN Y CLARIDAD, QUE EL SEÑOR ABRA SUS OJOS ESPIRITUALES Y LA VALENTÍA DE RENUNCIAR A TANTAS MENTIRAS QUE NOS ENSEÑARON LOS SEMINARIOS E INSTITUTOS DE TEOLOGIA. Y ASI PREDICAR CON SABIDURIA LAS SAGRADAS ESCRITURAS!!!
EL MOVIMIENTO PENTECOSTAL-SUS ORIGENES 1
Desde su nacimiento el movimiento Pentecostal de la “lluvia
tardía” ha sido caracterizado por la herejía doctrinal, la exageración, y el
engaño. Comprendo que esas son duras palabras, pero la documentación es
irrefutable. Esto es a causa de que los milagros mesiánicos y apostólicos de la
primer centuria simplemente no están siendo concretados por los Cristianos hoy.
Aquellos que pretenden que los signos apostólicos Pentecostales han sido
restaurados son forzados a recibir como señales apostólicas a fenómenos
ocultistas e hipnóticos tales como el matar del Espíritu y la embriaguez del
Espíritu y la adivinación (que ellos frecuentemente llaman “palabra de
conocimiento”), o son forzados a exagerar y prefabricar las pretendidas
señales. Esto es exactamente lo que nosotros vemos ocurrir en la última
manifestación del movimiento de la lluvia tardía: el Avivamiento de la Risa. El
movimiento de la lluvia tardía del siglo 20 está literalmente regado con los
escombros de la confusión espiritual, el error, y el engaño.
Algunos protestarán que nosotros estamos usando excepciones para
pintar el movimiento entero. Por favor note, sin embargo, que las personas que
se verán en lo que sigue son líderes reconocidos dentro del movimiento
Pentecostal. Ellas no son excepciones. Todas ellas están listadas en el
autoritativo Diccionario de los Movimientos Pentecostal-Carismático y muchas
otras historias del Pentecostalismo que están en mi biblioteca. Más aún, el
Señor Jesucristo advirtió que nosotros debemos juzgar a los maestros por sus
frutos (Mateo 7:15-18). Un movimiento cuyas pretensiones de ser la mismísima
plenitud del Espíritu Santo pero que está literalmente regado con la falsa
enseñanza, la engañosidad, la inmoralidad, y la locura es para ser rechazado.
Reconozco prontamente que hay muchas personas Cristianas
piadosas dentro del Pentecostalismo. Yo fui guiado a Cristo exactamente por un
hombre así. Hay piadosos predicadores Pentecostales tales como el Dr. Joseph
Chambers de Charlotte, North Carolina, quien ha tomado una fuerte postura
contra la locura del Avivamiento de la Risa. Tengo mucho respeto por el Dr.
Chambers, aunque yo rechazo su teología Pentecostal. Su congregación perdió
propiedades valuadas en 3 millones de dólares a causa de que él tomó posición
contra las cosas antiescriturales en su propia denominación, la Iglesia de Dios
(Cleveland, Tennessee), y esa denominación tomó de ellos las propiedades en una
corte. Aunque yo respeto tal posición por la verdad como ellos la entienden, yo
creo que la doctrina Pentecostal de la lluvia tardía y la falsa enseñanza sobre
la continuidad de los dones de señales son el error fundacional que ha
resultado en la locura que nosotros describiremos en el siguiente examen.
No todos los Pentecostales están caracterizados por el engaño y
el extremismo, pero la antiescritural doctrina Pentecostal se presta en sí
misma para tales cosas. Yo creo eso con todo mi corazón, aunque tengo simpatía
por muchas facetas del Pentecostalismo de la vieja línea, pues yo alabo al
Señor por su atrevido celo por Dios, por su deseo de ver un “real” Cristianismo
del Nuevo Testamento, por su expresiva y exuberante adoración, por su fe en
Dios y por su deseo de tomar seriamente cada palabra en la Biblia, por su
confianza en el poder de Dios de obrar milagros, y por su celo de ser separados
del mundo. No puedo, sin embargo, ir más allá hasta un compañerismo en el
ministerio aún con los Pentecostales del viejo estilo, a causa de que ellos
están construyendo sobre un fundamento doctrinal que no sólo es antiescritural,
sino que involuntariamente ha resultado en la preparación de la apóstata única
“iglesia” mundial de los tiempos del fin.
Ahora discurramos en un paseo a través de las páginas de la
historia Pentecostal.
JHON ALEXANDER DOWIE
Uno de los más influyentes centros en la antigua historia
Pentecostal fue LA CIUDAD DE SION, fundada en 1900 por JOHN ALEXANDER DOWIE
(1847-1907). Aunque Dowie mismo no aceptaba el bautismo del Espíritu con la
teología de las lenguas, él es llamado “el padre del avivamiento de sanidad en
América” (Harrell, All Things Are Possible, p. 13). Su teología del milagro de
los últimos días ayudó a preparar el terreno para el Pentecostalismo, y la
teología Pentecostal se introdujo en sus instituciones rápidamente aún antes de
su muerte. Muchos influyentes líderes Pentecostales surgieron de su movimiento.
Su revista Hojas de Sanidad, tuvo una distribución mundial y una vasta
influencia. Dowie enseñó que la sanidad es prometida en la expiación, [N.T.: la
expiación del sacrificio de Cristo], e insistió en que aquellos que buscaban
sanidad de fe dejaran todo cuidado médico. Él vio a los farmacéuticos y médicos
como instrumentos del diablo. Cuando su propia hija fue severamente quemada
después de chocar accidentalmente con un lámpara de alcohol, él proscribió a
uno de sus seguidores por tratar de aliviar su dolor con Vaselina. El rehusó
permitirle a ella cualquier tratamiento médico y ella murió en esa condición.
Muchos otros que vinieron a su casa de cura de fe murieron de sus enfermedades
sin ninguna atención médica. En 1895 él fue acusado de homicidio involuntario y
negligencia por la ciudad de Chicago y condenado, pero los tribunales más altos
decretaron que la condena fue inconstitucional. Él requirió que sus seguidores
dejaran el uso de todo producto de carnes de cerdo. El gobernó su Ciudad de
Sión con mano de hierro y fue notable por su irresponsabilidad en lo financiero
y por un amor por la lujuria personal. En 1901 reclamó que él era Elías el
Restaurador, y en 1904 “dijo a sus seguidores anticipar la plena restauración
del Cristianismo apostólico y reveló que había sido divinamente comisionado
como el primer apóstol de una renovada iglesia de los tiempos del fin”
(Diccionario de los Movimientos Pentecostal-Carismático, p. 249). En los
últimos pocos años de su vida fue acusado de irregularidades sexuales, sufrió
un golpe que lo dejó inválido, y su Ciudad de Sión fue declarada en bancarrota.
Por seis meses antes de su muerte yació en un estado de total postración.
A pesar de las heréticas doctrinas de Dowie y de su antiescritural
ministerio, él preparó el camino para Charles Parham y su igualmente antiescritural
Pentecostalismo. El Diccionario de los Movimientos Pentecostal-Carismático nota
que muchos de los más famosos evangelistas Pentecostales surgieron de Sion (p.
368) y docenas de los seguidores de Parham en Sion se unieron a las Asambleas
de Dios en su formación en 1914. De hecho, tres de los originales ocho miembros
del concilio general de las AOG [N.T.: Assemblies of God, Asambleas de Dios]
fueron de la Ciudad de Sion (p. 370). Aquellos que surgieron de la Ciudad de
Sion para llegar a ser influyentes en el movimiento Pentecostal incluyeron a F.
F. Bosworth, John Lake, J. Rosewell Flower, Daniel Opperman, Cyrus Fockler,
Fred Vogler, Marie Burgess Brown, William Piper, F. A. Graves, Lemuel Hall,
Martha Robinson, Gordon Lindsay, y Raymond Richey. El influyente ministro de
las Asambleas de Dios Gordon Lindsay, editor de La Voz de la Sanidad, escribió
la biografía de Dowie dándole el crédito por influenciar “una hueste de hombres
de fe que han tenido un poderoso ministerio”, refiriéndose a las generaciones
de predicadores Pentecostales.
MARIA BEULAH WOODWORTH-ETTER
La evangelista sanadora de fe MARIA BEULAH WOODWORTH-ETTER
(1844-1924) tuvo una vasta influencia en el temprano movimiento Pentecostal. El
Diccionario de los Movimientos Pentecostal-Carismático dice que “ella fue una
monumental figura en términos de difundir el mensaje pentecostal” y nota que
“la mayoría de los primeros Pentecostales miraron a Woodworth-Etter como una
enviada de Dios al movimiento y la aceptaron sin crítica”. Cuando ella condujo
un cruzada de sanidad de cinco meses en Texas para F. F. Bosworth, “la lista de
influyentes pentecostales que viajaron en tropel a Dallas fue igual a un “Quién
es Quién” del temprano Pentecostalismo” (Ibid., p. 365). Sus encuentros
estuvieron caracterizados por el matar del espíritu, profecía, trances, y el
pandemónium generalizado. “Ella frecuentemente estuvo en trances durante un
servicio, parada como una estatua por una hora o más con sus manos levantadas
mientras el servicio continuaba” (Diccionario del Pentecostal, p. 901). Fue
entonces apodada “la evangelista del trance” y la “sacerdotisa budú”. Profetizó
falsamente que el área de la Bahía de San Francisco sería destruida por un
terremoto y una ola de marea en 1980. Aceptó una invitación de los Mormones
para predicar en Nebraska en 1920.
CHARLES PARHAM
Como vimos en el principio de este reporte, los Pentecostales
generalmente trazan su herencia hasta la Escuela Bíblica Bethel de CHARLES
PARHAM en Topeka, Kansas, donde Agnes Ozman comenzó a hablar en “lenguas” en
1901 cuando recibió una imposición de manos. Fue pretendido (aunque no
creíblemente confirmado) que Ozman habló en Chino por tres días, inhábil para hablar
Inglés, y en el segundo día ella habló en Bohemio. Pronto, la mayoría de los
otros en la escuela estuvieron hablando y cantando “en lenguas”. Parham reclamó
que profesores de lenguaje y otras personas educadas lingüísticamente
confirmaron que las lenguas fueron lenguajes, pero ello no fue confirmado fuera
del movimiento. Los reporteros de los diarios de esa época describieron el
fenómeno meramente como “jerigonza”. En 1914, Charles Shumway diligentemente
buscó evidencia para probar que las primeras lenguas Pentecostales fueron
lenguajes reales. Él falló en encontrar aún una persona para corroborar las
pretensiones que habían sido hechas (James Goff, Jr., Fields White Unto
Harvest, Fayeteville: University of Arkansas Press, 1988, p. 76). “En su
disertación de 1919 para Doctorado en Filosofía, Shumway censuró al Crónica de
Houston local como reporteros crédulos y afirmó que “hay cartas en manos de
varios hombres que fueron intérpretes del gobierno en o cerca de Houston en
aquel tiempo [cuando Parham condujo un escuela bíblica allí], y ellas son
unánimes en negar cualquier conocimiento de los hechos alegados” (Goff, p. 98).
“Los estudiantes de la escuela bíblica de Parham anotaron extraños escritos que
ellos pretendían que eran el producto del don de lenguas. Ellos reclamaron que
esos escritos eran lenguajes extranjeros, tales como Chino, pero cuando fueron
examinados por personas conocedoras, fueron encontrados ser meros trazados
indescifrables (Goff, p. 76). La prensa llamó a esos escritos “extraños e irreconocibles
jeroglíficos” (Ibid., p. 80).
Parham estuvo tan entusiasmado que dijo que misioneros irían
hasta los fines de la tierra y no tendrían que aprender los lenguajes. De
hecho, la mayoría de los tempranos Pentecostales creían eso. Sin embargo eso no
funcionó así. Cuando A. G. Garr viajó a India e intentó hablar al pueblo en
lenguas sobrenaturales, encontró en seguida que no podía comunicarse.
Como vimos al comienzo de este reporte, Parham, el fundador del
Pentecostalismo, estaba penetrado con herejías doctrinales. El creyó en la
aniquilación de los no salvos y negó la doctrina bíblica del tormento eterno.
El creía en la antiescritural doctrina del anglo-Israelismo. El enseñó que
hubieron dos creaciones separadas, y que Adán y Eva fueron de una raza diferente
que la gente que supuestamente vivió fuera del Jardín del Edén. La primera raza
de hombres no tuvieron almas, afirmó él, y esta raza fue la gente desprovista
de alma que fue destruida en el diluvio. Parham creía que aquellos que
recibieron el bautismo del espíritu de los últimos días y hablaron en lenguas
completarían la novia de Cristo y tendrían un especial lugar de autoridad al
retorno de Cristo. Él creía en un rapto parcial compuesto de habladores de
lenguas.
Parham creía que la sanidad física es el derecho de nacimiento
del Cristiano. Una reciente publicación de la revista Historia Cristiana
(Publicación 58, Vol. XVII, No. 2, 1998) contiene una foto de Parham y siete de
sus seguidores de pie en los escalones del palacio de justicia de Carthage,
Missouri. El año fue 1906. Parham está sosteniendo un asta con carteles que
dicen “Unidad Apostólica”. Los otros sostienen carteles que dicen “Verdad, Fe,
Vida, Victoria, SALUD”. Ellos estaban haciendo una afirmación de su posición
doctrinal de que la salud es una parte garantizada de la vida Cristiana
apostólica.
A pesar de que su enseñanza fue siempre que la voluntad de Dios
es sanar y que la medicina y los doctores deben ser rehuidos, uno de los hijos
de Parham murió a la edad de 16 de una enfermedad de la cual no fue sanado. Su
otro hijo murió a la edad de 37. La mayoría de aquellos que concurrieron a las
reuniones de Parham no fueron sanados. En Octubre de 1904 una niña de nueve
años llamada Nettie Smith murió. Su padre fue un ávido seguidor de Parham y rehusó
el tratamiento médico para su hija. La muerte de Nettie tornó la opinión
pública local contra Parham a causa de que la enfermedad de la pequeña niña era
tratable y por lo tanto la comunidad consideró su muerte innecesaria. Parham
mismo sufrió varias enfermedades a través de su vida y a veces estuvo demasiado
enfermo para predicar o viajar. Por ejemplo, el pasó el invierno entero de
1904-05 enfermo y en cama (James Goff Jr., Fields White Unto Harvest, p. 94), a
pesar de su propia predicación de que la salud está garantizada en la
expiación. Parham fue el primer predicador Pentecostal en orar sobre pañuelos y
enviarlos a quienes desearon su ministración (Goff, p. 104).
En 1908 Parham levantó fondos para viajar a la Tierra Santa en
una expedición arqueológica para la búsqueda del arca perdida del pacto. Él
pretendió ante la prensa que tenía información sobre su localización y que su
hallazgo del arca encajaría en el esquema bíblico de los tiempos del fin. Por
Diciembre él anunció que tenía los fondos suficientes y viajó a New York
supuestamente para comenzar su jornada a Jerusalén. El nunca compró un ticket
al Medio Oriente y retornó a casa abatidamente en Enero pretendiendo que había
sido robado luego de su arribo a New York.
Parham intentó influenciar o aún posiblemente apoderarse del
extraño ministerio de Alexander Dowie, el hombre al que el Diccionario de los
Movimientos Pentecostal-Carismático llama el padre del moderno evangelismo de
sanidad, en su Ciudad de Sión al norte de Chicago. Dowie se proclamó a sí mismo
Elías el Restaurador y el primer apóstol de la iglesia de los tiempos del fin.
Recordamos a nuestros lectores que en la mayoría de las
historias Pentecostales Parham es enlistado como uno de los principales padres
fundadores del Pentecostalismo.
FRANK SANDFORD
Uno de los mentores de Charles Parham fue FRANK SANDFORD, quien
manejó la “Escuela Bíblica del Espíritu Santo y Nosotros” en Lancaster, Maine.
Sandford promovió una teología del tipo de la lluvia tardía y se eforzó por
retornar a la “vida y poder apostólicos”. Sandford compró dos barcos e intentó
hacer un viaje misionero al África. Una nave naufragó lejos de la costa
Africana, y cada uno fue trasladado a la otra nave. Sanford estuvo a cargo,
pero debido a necias decisiones que él atribuyó a la guía de Dios, nueve de sus
miembros de la tripulación murieron en el viaje de retorno por falta de comida
y agua. Esto fue en 1911. La malamente predestinada jornada misionera duró
cuatro meses. Sandford fue subsecuentemente acusado de homicidio involuntario y
sentenciado a 10 años en una penitenciaría federal.
LA MISIÓN DE LA CALLE AZUSA
El hombre que fundó la famosa MISIÓN DE LA CALLE AZUSA en los
ángeles fue el evangelista negro WILLIAM SEYMOUR. El historiador Pentecostal
Vinson Synan dijo: “El avivamiento de la calle Azusa es comúnmente considerado
como el comienzo del moderno movimiento Pentecostal. ... En adición a los
ministros que recibieron su experiencia Pentecostal directamente en la Calle
Azusa, miles de otros fueron influenciados indirectamente”. (Synan, The
Holiness-Pentecostal Tradition, pp. 105, 130). Durante 1901 y 1902 Seymour
concurrió a la “Escuela de la Biblia de Dios” de Martin Knapp y se unió a los
“Santos de la Luz de la Noche” en Cincinnati. Él adoptó la falsa doctrina de la
santidad de la entera santificación, creyendo que eran requeridas dos “obras de
la gracia” para salvar y purificar un hombre. Uno debe ser nacido de nuevo a
través de la fe en Cristo, pero luego uno debe subsecuentemente ser santificado
a través de una segunda obra de gracia.
Seymour creyó que la verdadera iglesia estaba siendo restaurada
en un avivamiento del milagro de los tiempos del fin. En 1903 él concurrió a la
Escuela Bíblica de Charles Parham en Houston, Texas. Allí él llegó a
comprometerse con otra falsa doctrina, que el Cristiano debe ser posteriormente
“bautizado en el Espíritu Santo con la evidencia inicial de las lenguas”. En el
temprano 1906 Seymour fue invitado a Los Ángeles para pastorear un pequeño
grupo de santidad que, en el tiempo de la invitación, estaba pastoreado por una
mujer, Julie Hutchins. El grupo estaba formado por personas que habían sido
sancionadas disciplinariamente siendo expulsadas de la Segunda Iglesia Bautista
por causa de la herejía de la “segunda bendición” de la perfección sin pecado.
En el camino a Los Ángeles, Seymour visitó el movimiento de la Columna de Fuego
de Alma White en Denver, Colorado. Este grupo enseñaba la santificación sin
pecado y creía que la evidencia de la misma era danzar. Alma White no estuvo
impresionada con Seymour. Ella le describió a él como sigue: “Yo he encontrado
toda clase de farsantes religiosos y bribones, pero siento que él sobresale
sobre todos ellos”.
Luego de su arribo a Los Ángeles, Seymour predicó solamente un
sermón antes de ser dejado afuera de la iglesia que lo invitó. En su sermón el
había declarado que las lenguas eran la evidencia del recibimiento del Espíritu
Santo. ¡El dijo eso a pesar del hecho de que él mismo nunca había hablado en
lenguas! Romanos 8:9 dice llanamente ”Y si alguno no tiene el Espíritu de
Cristo, no es de él” [RV 1960]. Este es un asunto verdaderamente muy extraño.
Uno de los fundadores claves del movimiento Pentecostal, por su propio
testimonio, estaba predicando las más profundas verdades de la Palabra de Dios
antes de haber aún conocido a Cristo, a pesar de que la Biblia dice que el
hombre natural no puede conocer las cosas de Dios (1 Corintios 1:14).
Seymour trasladó su reunión a una casa, y luego a una
construcción abandonada, en la Calle Azusa, y extraños fenómenos comenzaron a
ser evidenciados. Las reuniones duraron más de tres años, y un gran número de
personas visitaron Azusa Street para buscar su propio Pentecostés, tomando
subsecuentemente la teología y experiencia Pentecostal y llevándolas hacia sus
casas.
Las reuniones comenzaban en la mañana y continuaban por al menos
12 horas. Allí no había orden de los servicios y usualmente no había un
conductor. Las personas cantaban a la vez pero “con completamente diferentes
sílabas, ritmos, y melodías” (Ted Olsen, “El Pentecostés Americano”, Historia
Cristiana, publicación 58, 1998). Los servicios estuvieron caracterizados por
mucha confusión: danzas, saltos hacia arriba y luego abajo, caídas, trances,
ser matado en el espíritu, “lenguas”, sacudidas, histeria, extraños ruidos, y
“risa santa”. Un visitante describió la reunión como “demostraciones salvajes e
histéricas”. Los buscadores solían ser “agarrados por un extraño hechizo y
comenzaba una jerigonza de sonidos”. Un reportero del Times notó que los
participantes “obraban en un estado de loca excitación en su peculiar fervor”.
Había poco o ningún orden en los servicios de la Calle Asuza.
Quien se sentía “movido por el espíritu” a hablar, así lo haría. Seymour
raramente predicó. En lugar de eso, la mayor parte del tiempo él mantenía su
cabeza cubierta con una caja de embalaje vacía detrás del púlpito. Él enseñaba
a la gente a gritar a Dios y demandar santificación, el bautismo con el
Espíritu Santo, y sanidad divina (Synan, p. 99). Las descripciones de primera
mano que he leído del “avivamiento” de la Calle Azusa suenan muy similares al
actual “Avivamiento de la Risa”.
Cuando Parham visitó las reuniones en Octubre de 1906, aún él
fue shockeado por la confusión de los servicios. Él fue desalentado por los
“horribles ataques y espasmos” de los “santos rodantes e hipnotizadores”. Él
describió las “lenguas” de Azusa como “cotorreos, farfulleos y chisporroteos,
no hablando lenguaje en absoluto” (Synan, p. 102). Las reuniones de la Calle
Azusa fueron tan salvajes que Parham las condenó con el término
“sensacionalistas Rodadas Santas”. Él testificó que las reuniones de la Calle
Azusa fueron grandemente caracterizadas por manifestaciones de la carne,
controles espiritistas, y la práctica de hipnotismo (Sarah Parham, La Vida de
Charles F. Parham, Joplin, MO: Tri-state Printing, 1930, p. 163). De acuerdo
con Parham, dos tercios de las personas que profesaban el Pentecostalismo en su
tiempo “están hipnotizadas o guiadas por un espíritu (Parham, La Vida de
Charles F. Parham, p. 164). En sus escritos sobre Azusa Street, Parham
describió a hombres y mujeres cayendo unos sobre otros en una manera moralmente
comprometedora. Yo he estado viendo estas mismas cosas en grabaciones de video
de los servicios del Avivamiento de la Risa.
Cuando Parham arribó a la Calle Azusa en 1906, comenzó su sermón
diciendo a la gente que “Dios está con náuseas” a causa de las cosas que
estaban ocurriendo en Azusa (Charles Shumway, Un Estudio de los “Dones de
Lenguas”, Tesis de A. B., Universidad de California, 1914, pp. 178, 179; citado
por Goff, Fields White Unto Harvest, p. 131). Él nunca cambió su opinión. Hacia
el final de su vida, Parham, frecuentemente llamado “el padre del
Pentecostalismo”, denunció a la Calle Azusa como un caso de “poder espiritual
prostituido”. Así que el “padre del Pentecostalismo” rechazó sin rodeos las
reuniones de la Calle Azusa como farsantes, manipuladas, y demoníacas, ¡aunque
prácticamente todas las denominaciones Pentecostales trazan su herencia
directamente desde esas reuniones!
Un hombre que ayudó a popularizar la reunión de la Calle Azusa
por sus reportes de gran llegada fue FRANK BARTLEMAN (1871-1935). En 1925 él
publicó un libro: Cómo “Pentecostés” Llegó a Los Ángeles: Cómo Fue esto en el
Principio, describiendo las reuniones de Azusa. Éste fue reimpreso en 1955 y
otra vez en 1980. Bartleman era un predicador Bautista recibido cuando, en
1897, él aceptó las falsas doctrinas de la sanidad en la expiación y la
completa santificación y su unió al movimiento de santidad. Desde entonces el
vagó de grupo en grupo: El Ejercito de Salvación, luego el Instituto Bíblico
Moody, luego los Metodistas Wesleyanos, luego la organización de la Columna de
Fuego guiada por la mujer predicadora Alma White, luego de vuelta a los
Bautistas, luego a las reuniones Pentecostales de la Calle Azusa guiadas por
Seymour. Finalmente él fue bautizado por el movimiento “Jesús Solamente” que
negaba la tradicional doctrina bíblica de la Trinidad. Él reclamó la misma
suerte de experiencias que son comunes hoy entre los proponentes del
Avivamiento de la Risa. Bartleman estuvo “muerto en el Espíritu” por media hora
frente a una congregación donde él había estado predicando. En otra ocasión él
dijo que sintió “shocks eléctricos” hasta el punto de caer inconsciente ( Frank
Bartleman, Azusa Street, introducción por Vincent Synan, p. xiii). A pesar de
su doctrina de que Dios ha prometido sanidad física, Bartleman estuvo frecuentemente
enfermo, a veces abatido hasta el punto del suicidio, y su hija mayor, Esther,
murió en su niñez a pesar de su fe en la sanidad. Bartleman también promovió el
mismo espíritu de ecumenismo que es popular en el actual Avivamiento de la
Risa. El capítulo final de su libro sobre la Calle Azusa fue titulado “Un Ruego
por la Unidad”.
“Cada nueva división o partido en la iglesia da al mundo una contradicción respecto a la unidad del cuerpo de Cristo, y la veracidad del Evangelio. Multitudes están inclinándose y quemando incienso ante una doctrina más bien que a Cristo. ... El Espíritu está trabajando por la unidad de los creyentes hoy, por el “cuerpo único”, para que la oración de Jesús pueda ser respondida: ‘que todos ellos puedan ser uno, para que el mundo pueda creer’” (Bartleman, Azusa Street, pp. 172, 173).
“Cada nueva división o partido en la iglesia da al mundo una contradicción respecto a la unidad del cuerpo de Cristo, y la veracidad del Evangelio. Multitudes están inclinándose y quemando incienso ante una doctrina más bien que a Cristo. ... El Espíritu está trabajando por la unidad de los creyentes hoy, por el “cuerpo único”, para que la oración de Jesús pueda ser respondida: ‘que todos ellos puedan ser uno, para que el mundo pueda creer’” (Bartleman, Azusa Street, pp. 172, 173).
Note como Bartleman minimizó la pureza doctrinal y exaltó una
unidad de la experiencia. Éste es uno de los temas característicos del
Avivamiento de la Risa. Uno no puede inclinarse ante el verdadero Cristo sin
mantener la verdadera doctrina sobre Cristo. La Biblia advierte que existen
falsos cristos, falsos evangelios, y falsos espíritus. El único modo de
protección en el medio de la generalizada apostasía espiritual y error es
adherirse a la sana doctrina y señalar y eludir la falsa doctrina (Romanos
16:17). La Biblia no profetizó que todos los Cristianos profesantes estarían
unidos en un avivamiento en las últimas horas de esta era. Ella profetiza más
bien casi una universal apostasía (Mateo 24:4,5,11,25).
WILLIAM BRANHAM
Muchos otros bien conocidos sanadores Pentecostales han sido
tomados en engaños y herejías. WILLIAM BRANHAM es considerado el más grande de
los sanadores pentecostales, pero nosotros tenemos el testimonio visual de
Alfred Pohl de que las cruzadas de Branham estuvieron marcadas por la
exageración y el engaño. Branham también promovió múltiples herejías. Él negó
la Trinidad (diciendo que ésta era del diablo), enseñó que Caín fue el producto
de una unión sexual entre Eva y la serpiente, creyó que la marca de la bestia
era el denominacionalismo, negó la eternidad del infierno, se proclamó a sí
mismo como el ángel de Apocalipsis 3:14 y 10:7, y promovió la doctrina de los
Hijos Manifiestos de Dios de la inmortalización de los apóstoles de los tiempos
del fin. Él profetizó falsamente que el Rapto y el fin del mundo tomaría lugar
por 1977. Branham pretendió que un ángel le enseñó como detectar enfermedades
por vibraciones en su mano izquierda. “Cuando el espíritu de aflicción entra en
contacto con el don produce tal conmoción física que ésta llega a ser visible
sobre la mano del Hermano Branham, y tan realmente que ésta detendrá su reloj
de muñeca instantáneamente. Esto le hace sentir al Hermano Branham igual que si
se agarrase de un cable conectado con demasiada corriente eléctrica en él” (F.
F. Bosworh, “Gifts of Healing Plus”, La Voz de la Sanidad, Marzo 1950, pp.
10-11). Branham manejó un don de adivinación exitosamente, leyendo detalles
personales de las vidas de gente que encontraba. Él nombraría los nombres de
personas que nunca antes había encontrado y describiría eventos pasados y
pecados secretos de personas en sus reuniones. “Este don hizo mucho para
fomentar la creciente leyenda de Branham” (Harrell, All Things Are Possible, p.
38). Branham supuestamente resucitó un pescado que había sido matado por un
compañero (Ibid., p. 89). La confusión y el engaño envueltos en el ministerio
de Branham fueron evidentes tempranamente en su carrera. Luego de pretender que
su ángel había prometido que “Dios te envió a tomar un don de sanidad divina
para la gente del mundo”, y luego de conducir cruzadas de sanidad en muchos
lugares y atrayendo masivas multitudes, Branham repentinamente renunció en Mayo
de 1948, ¡ANUNCIANDO QUE ÉL ESTABA ENFERMO (Harrell, p. 32)! Cinco meses
después el continuó sus reuniones.
FRANKLIN HALL
FRANKLIN HALL, evangelista Pentecostal y autor del influyente
libro Poder Atómico con Dios a través de la Oración y el Ayuno, enseñó que el
ayuno y la oración eran los medios para la restauración de los milagros
apostólicos para los tiempos del fin. Él promovió la doctrina de “la salvación
sentida en el cuerpo”, declarando que ella era “700% más grande que el
ordinario poder de sanidad” (Harrell, Todas las Cosas Son Posibles, p. 212). Él
enseñó que el “fuego del Espíritu Santo” eliminaría el potencial para las
enfermedades, el agotamiento, y aun el olor del cuerpo (Diccionario del
Pentecostal, p. 346).
De acuerdo a Hall, tomaba aproximadamente 30 días para la la
salvación sentida en el cuerpo o fuego del Espíritu Santo lograr tener todo
asentado y en circulación sobre el cuerpo de una persona “de modo que pueda
vivir completamente por sobre todo agotamiento y toda enfermedad”. Él reportó
que una Hermana no había tenido agotamiento en 15 años. Él dijo que otra mujer,
Thelma Moore, tuvo puestas las mismas medias por seis meses sin lavarlas y que
ellas no se encostraron ni tuvieron olor desagradable. Él pretendió que una
nube de gloria sobrevoló sus asambleas y enseñó a la multitud que cuando ellos
elevaban sus manos izquierdas y decían “¡Hola Jesús!”, ellos olerían la
fragancia de Jesús. Advirtió luego a la gente que deleitándose en la fragancia
de Jesús, sus perros no los reconocerían, a causa de que ellos olerían
diferente, y que sus casas serían a prueba de bichos, a causa de que la
fragancia era “un Espíritu Santo exterminador”. En 1960 Hall publicó su Fórmula
para Levantar los Muertos.
KATHRYN KUHLMAN
La muy influyente mujer evangelista sanadora KATHRYN KUHLMAN
(1907-1976) es otro ejemplo de la herejía y la exageración que ha caracterizado
el movimiento de la lluvia tardía. En los últimos años de la década de 1940
Kuhlman comenzó a enseñar que la sanidad física fue provista en la expiación de
Jesucristo. En 1947 ella predicó que los milagros de Pentecostés deberían ser
experimentados hoy, pretendiendo que los Cristianos hoy están habilitados para
realizar los mismos milagros que Jesús realizó, y aún más grandes milagros.
“Cada iglesia debería estar experimentando los milagros de Pentecostés. Cada
iglesia debería estar viendo las sanidades del Libro de Hechos” (Kathryn
Kuhlman, citado desde Jamie Buckingham, La Hija del Destino, p. 104). Ella
publicó un folleto titulado “El Toque de Sanidad del Señor”. Sin embargo
Kuhlman nunca fue capaz de hacer los milagros de Jesús. Fue alegado que
hubieron sanidades orgánicas documentadas que tomaron lugar en algunas de las
reuniones de Kuhlman, pero ellas fueron muy pocas, comparadas con sus
pretensiones, ciertamente no fueron más que las sanidades que son experimentadas
por los Cristianos que creen que los dones de señal han cesado y que oran por
sanidad, confiando a Dios el hacer su perfecta voluntad. En su libro Sanidad:
Un Doctor en Busca de un Milagro, el Dr. William Nolen dedica un capítulo
entero a sus experiencias investigando cruzadas de sanidad de Kuhlman. Aunque
simpatiza con Kuhlman como persona, Nolen no pudo documentar médicamente ni
siquiera un caso de sanidad física, aunque un gran número de ellas habían sido
proclamadas. Al tiempo de su investigación, el Dr. Nolen era jefe de cirugía en
el Hospital Meeker County en Litchfield, Minnesota. Un reportero que cubrió una
cruzada de sanidad de Kuhlman en el Carnegie Music Hall de Pittsburgh en 1948
testificó: “Por cada uno que ha proclamado una cura, una veintena más se ha
desvanecido lejos en las tinieblas, tan miserables y desconsolados como cuando
vinieron” (Wayne Warner, La Mujer Detrás de los Milagros: Kathryn kuhlman, p.
145). Kurt Koch fue un renombrado investigador evangélico en ocultismo. En su
libro ABC del Ocultismo él describe su investigación en el ministerio de
sanidad de Kathryn Kuhlman. Él cuidadosamente siguió una lista de 28 casos de
sanidades alegadas en el área de Minneapolis, Minnesota. Esos casos fueron
sometidos a su consideración por la organización de Kuhlman como los mejores
ejemplos de sanidades que habían ocurrido bajo su ministración. El siguiente es
el sumario de sus hallazgos: “Diez no han sido sanados, siete han experimentado
un mejoramiento en su condición, once tuvieron enfermedades en las cuales la
mente puede jugar una parte importante. En la totalidad de su extenso reporte,
no hay un caso claro de sanidad de una enfermedad orgánica” (Kurt Koch, ABC del
Ocultismo, Grand Rapids: Kregel Publishers, 1981).
Kuhlman enseñó que la gente podría ser sanada y entonces perder
su sanidad si ellos fallaban en subir a la plataforma y testificar.
En sus últimos años,
Kuhlman fue muy ecuménica, primero atrayendo grupos denominacionalmente
diversos, luego urgiéndolos a no dejar sus iglesias sino más bien a retornar
para ser una fuerza sanadora. Kuhlman también predicó decididamente un mensaje
positivo, rechazando exponer el error doctrinal o el advertir contra el beber
bebidas alcohólicas y otras maldades sociales. Ella creyó que predicando un
evangelio positivo lograría más. Su biógrafo dice que Kuhlman está acreditada
con el ayudar a tender puentes entre Protestantes y Católicos (Warner, p. 163).
Kuhlman fue poderosamente influenciada por Maria Woodworth-Etter y
ocasionalmente predicó en su lugar en Indianapolis. La antiescritural y
peligrosa práctica de “el matar del espíritu” fue manifestada frecuentemente en
los servicios de ambas mujeres. Aún su comprensivo biógrafo Pentecostal, el
fallecido Jamie Buckingham, no pudo ocultar el desordenado amor de Kuhlman por
las ropas caras y las joyas y su estilo de vida de primera clase. Su ministerio
evangelístico recogió de dos a tres millones de dólares anualmente. Mientras
pastoreaba el Tabernáculo de Avivamiento de Denver de 2000 asientos a mediados
de los años 1930, Kuhlman llegó a estar envuelta románticamente con el
evangelista casado Burroughs Waltrip, quien subsecuentemente dejó a su esposa y
dos hijos y se casó con ella. Kuhlman y Waltrip estuvieron románticamente
envueltos por dos o tres años antes de su casamiento. En el verano de 1935, dos
años antes del divorcio de Waltrip en Junio de 1937, él y Kuhlman fueron
pillados abrazandose y besándose en la oficina de la iglesia previamente a un
servicio. Los dos se casaron en Octubre de 1938. Unos pocos años después de su
ilícito casamiento, Kuhlman dejó a Waltrip, pretendiendo que Dios le había dado
a ella a elegir entre su amor por un hombre y su amor por Dios y su
llamamiento. La primera esposa de Waltrip fue dejada sola para criar a sus dos
hijos y para pagar las deudas de su marido. Él nunca regresó a visitarla y aún
falló en enviar los pagos para sostener los niños que le fueron señalados por
la corte. Luego de su divorcio de Kuhlman. Waltrip se perdió de vista. Su
hermano encontró más tarde que él hubo muerto en una prisión de California,
condenado por tomar dinero de una mujer.