domingo, 15 de septiembre de 2013

El evangelio de la prosperidad es dañino y antibiblico, dice pastor sudafricano AcontecerCristiano.net

Un pastor ordenado y líder del Ministerio Vida en el empobrecido país de Sudáfrica, dice que no puede estar en silencio ante los efectos dañinos del evangelio de la prosperidad, una exportación de neopentecostales estadounidense que considera no bíblica, y que lamentablemente está siendo utilizada por falsos pastores,  como lobos con piel de ovejaque en su mayoría son carismáticos y cristianos pentecostales que están no sólo en su país sino en todo el mundo.

Se trata del pastor Thuso Kewana, quien habló recientemente por teléfono desde su casa en Polokwane, -en la provincia de Limpopo, que limita con Botswana, Zimbabwe y Mozambique-, con Christian Post a quien le dijo que ha sido testigo de cómo el evangelio de la prosperidad deforma la comprensión del pueblo de Dios, dejando la impresión que se necesita que los fieles den dinero, a ministros, iglesias o a su red de televisión favorita antes de ser bendecidos económicamente, bienestar físico y espiritual.

“Las personas están saliendo de las iglesias. Algunos están dejando la iglesia y están volviendo a sus antiguas formas de vida mundana. Algunos van a quedarse en casa y no van hacer nada”, escribe Kewana: “¿Hacia dónde vamos?, dice en su libro donde critica la “obsesión” de algunos pastores por las grandes congregaciones y las cosas materiales.

"Esto se debe a la decepción de muchas personas de estas iglesias. "Esto es más frecuente en las iglesias carsmáticas o lleno del espíritu, agrega Kewana en su libro." La codicia a las riquezas mundanas y a una iglesia numerosa con fama forman la piedra angular de dicha insatisfacción que azota a la congregación y alentándolos a dejar la iglesia de Dios. Pastores están implicados en todo tipo de comportamientos impíos".

“El evangelio de la prosperidad, parece encontrar su control en la “palabra de fe”, lo que posiciona a algunos predicadores carismáticos como portadores especiales del favor y el poder de Dios. Estos ministros particulares son entonces a menudo vistos por los cristianos como la llave de la esperanza o la fuente de sanación y de bendiciones divinas”, resalta el pastor.

"El problema que tenemos en este país es el tipo de cristianismo de muchas personas por el cual, en lugar de buscar conocer Dios a través de una relación con el Espíritu Santo, están buscando señales y milagros," dice Samuel Yaw Antwi, Secretario General del Consejo de pentecostales y carismáticos de Ghana a the Guardian.

"La gente quiere soluciones instantáneas a sus problemas, al igual como querer un café instantáneo. Si alguien viene ofreciendo respuestas instantáneas a problemas financieros o problemas de salud, la gente quiere ir por ella. "Pero la Biblia advierte a los cristianos sobre eso". Es esta la misma mentalidad, junto con la ignorancia bíblica, que permite al movimiento de la prosperidad crecer en mi propio país Sudáfrica, dice Kewana.

"La gente debe saber que el camino hacia Dios no es un atajo y la raíz hacia Dios no es un camino pavimentado agradable con flores. Es una estrecha carretera que está llena de tribulaciones, y tenemos que enfrentarlos", sostuvo el pastor. 

Teología de la prosperidad predomina en las iglesias



Kate Bowler es la autora del libro "Bendito: Una historia del Evangelio de la Prosperidad en América", que es la adaptación de su tesis doctoral, lanzado hace poco en los EE.UU.,cayó como una bomba en el medio evangélicoy fue el tema de la edición de septiembre de la influyente revista Christianity Today, según publica Gospel Prime.

La autora dice no escribir sobre un punto de vista teológico, la investigación incluye elementos de la historia, la sociología e incluso la psicología. Bowler se ha dedicado a investigar la influencia de este tipo de predicación en las iglesias evangélicas, entrevistó a pastores, visitó varias mega iglesias, tubo que leer docenas de libros y llegó a la conclusión que: La predicación de la prosperidad predomina en los púlpitos. Pero no sólo en los EE.UU., que va en paralelo con varios países, desde Brasil a Singapur, pasando a Nigeria.

Aunque en algunos lugares se presenta como "predicación de salud y la riqueza", "confesión positiva" o "teología de la dominación", el enfoque es el mismo: tener riqueza y buena vida aquí y ahora. La mayoría de estos predicadores tienen sus propios programas de televisión, escriben libros sobre el tema y atraen a mucha personas con sus mega-iglesias. Y parece que a la gente les gusta más y más.

El movimiento que ofrece la prosperidad para todos los que tienen fe, se sobrepuso a la antigua predicación basado en el arrepentimiento y el cambio de vida. Bowler es actualmente profesora en la Escuela de Teología de Duke, la Universidad fundada por la Iglesia Metodista, pero que hoy forman alumnos en el estudio de las diferentes religiones.

Según la investigadora, desde finales del siglo 19, los predicadores enseñaban que "la prosperidad venía de Dios" lo que ayudó a difundir diversos aspectos culturales del "sueño americano." Es decir, con la determinación y la perseverancia todos pueden algún día ser ricos.

Con pasar de los años, la predicación se modificó, hasta que en 1970 consolidaron un modelo que se utiliza en la actualidad. Fe = Inversión + autoayuda. Los cultos que enfatizaban en la curación y milagros también ayudaron en la formación teológica. Por último, en algunos lugares más que en otros, el énfasis en la obra de los demonios como el principal obstáculo a ser superado por el cristiano.

Citando estudios, Bowler dice que el 17% de los evangélicos estadounidenses reconocen ser parte de ese movimiento, que todos los domingos atrae a millones de personas a las mega-iglesias. Otro dato alarmante es que dos tercios de todos los evangélicos del mundo se encuentran en iglesias evangélicas que predican la "teología de la prosperidad", aunque la mayoría ni siquiera han oído hablar de él. 

José Luis de Jesús Miranda "resucitó", aparece en un video desmintiendo su muerte.


Hasta que apareció "Jesucristo Hombre", recién el día de ayer (11 del pte.) la secta Creciendo en Gracia, difundió un video donde aparece José Luis de Jesús Miranda desmintiendo su muerte, un mes después que se dio la noticia.

Miranda dice, que se sorprendió mucho al escuchar en diferente medios de comunicación la noticia de su muerte, por lo cual se lamenta que la prensa no verificó la noticia oportunamente.

Contó, que su hija lo llamó por teléfono muy preocupada, muchas personas y colaborados de su grupo religioso también lo llamaron preguntando acerca de su supuesta muerte, lo que él respondió que era una semejante mentira.

Miranda criticó a los medios que dijeron que había muerto, afirma que sus abogados están preparando iniciar demandas judiciales por el daño causado a su persona.

Porqué Miranda no salió a desmentir la noticia en su debido momento? 

martes, 10 de septiembre de 2013

UNA SEDUCCIÓN SUAVE





Déjame mostrarte lo que le sucede a todo hijo de Dios que entra en una
relación con una persona amargada, injusta y rebelde. Hay consecuencias
terribles.

“Y cayó el pavor de Jehová sobre todos los reinos de las tierras que
estaban alrededor de Judá, y no osaron hacer guerra contra Josafat” (2
Crónicas 17:10). El reino de Josafat, Judá, fue bendecido y prosperado
abundantemente, y nadie se atrevió a venir contra ellos.

Pero después de que Josafat entró en una relación con Acab, dice la
Escritura: “Acab…le persuadió [a Josafat] que fuese con él contra Ramot
de Galaad…Y él respondió: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo;
iremos contigo a la guerra” (18:2-3). Josafat voluntariamente fue succionado
hacia una guerra sin esperanza, de la que Dios no tenía parte.

La palabra hebrea “persuadió” en este pasaje significa: “una seducción
suave”. Josafat se dejó seducir en una guerra por Acab, respondiendo: “Yo
soy como tú”. En otras palabras: “Yo soy tu amigo, así que estoy contigo
hasta el final. No te voy a defraudar. ¡Puedes contar conmigo!”

¿Está tu amigo cercano, lleno de amargura, odio, ira y buscando algún tipo
de guerra? ¿Está involucrado en una guerra matrimonial, familiar o personal?
Y ¿eres como un Josafat para él, ofreciéndole ayuda y ánimo? Si es así,
cuidado, porque estás a punto de ser seducido del todo.

Así es, muy pronto te encontrarás justo en el medio del gran lío de tu amigo
y se te pedirá que tomes una posición. Si tu amigo está en un matrimonio con
problemas, por ejemplo, vas a ser obligado a tomar partido. Y terminarás
apoyándolo, ¡en todo su proceso de divorcio!

Cuidado, cristiano, ya que cada vez que das comodidad o estímulo a alguien que
está en rebelión, tomas partido contra el Espíritu Santo. Y eso te vuelve
participante en el pecado de esa persona. Trágicamente, cuando Josafat se
unió a la guerra de Acab, ¡él sólo apresuró a su amigo en el camino de la
destrucción!

Por D.W.

IGNORANDO LA PALABRA DE DIOS

Estoy seguro de que Josafat estaba convencido de que estaba actuando con
justicia cuando se comprometió a unirse a Acab en la guerra. De hecho, la
Escritura dice: “…dijo Josafat al rey de Israel: Te ruego que consultes hoy
la palabra de Jehová” (2 Crónicas 18:4). Él dijo: "Vamos a pedir al Señor
Su consejo sobre el asunto. ¡No haremos nada hasta que oigamos de Él!"

Dios les hizo saber con claridad Su palabra a Josafat y a Acab, sin dejar duda
alguna en cuanto a lo que Él pensaba sobre este asunto: “¡La suerte está
echada! Vayan a su propio riesgo. Nada más que muerte y derrota les esperan en
el campo de batalla” (Ver 2 Crónicas 18: 16).

En este punto, Josafat parecía dispuesto a obedecer una verdadera palabra
profética y a hacer todo lo que Dios le dijera. Sin embargo, durante siglos,
los eruditos bíblicos se han maravillado de lo que sucedió después: ¡Cuando
llegó la palabra clara, Josafat la ignoró!

Amados, podemos presumir todo lo que queramos acerca de amar a Dios y de querer
obedecerle. Pero si no nos desligamos del engaño de los amigos impíos y
buscamos discernimiento del Espíritu Santo, ¡terminaremos haciendo caso omiso
de la Palabra de Dios!

Puedes acompañar a tu amigo en su guerra, pero cuando las cosas vayan mal,
éste te entregará al enemigo. Eso es lo que le sucedió a Josafat, cuando fue
a la guerra con Acab. El malvado rey preparó la muerte de Josafat; le dijo que
se vista con sus vestiduras reales, mientras que el propio Acab se vistió como
un soldado. De esta forma, Acab pensó, el enemigo iría tras Josafat en lugar
de ir hacia él.

Irónicamente, Acab fue muerto por una flecha que atravesó un pequeño hueco
en su armadura. Y de repente, Josafat estaba rodeado por soldados enemigos,
listos para cortarlo en pedazos. El rey sabía que se enfrentaba a la muerte y
clamó a Dios por ayuda. La Escritura nos dice: “y Jehová lo ayudó, y los
apartó Dios de él” (18:31).

La guerra fue un desastre. El ejército de Israel huyó desordenadamente, como
ovejas que no tienen pastor. Entonces Josafat se retiró a Jerusalén, su amigo
Acab había muerto y sus ejércitos habían sido derrotados. ¡Fue sólo por la
gracia de Dios que él escapó de la muerte!

Puedo imaginar los pensamientos que deben haber pasado por la mente de Josafat,
mientras se apresuraba a regresar a Jerusalén: “¡Oh, Dios, gracias por
librarme! Ahora veo el peligro de caminar con un compañero impío. ¡Nunca
más, Señor! No volveré a ser parte de ese sistema mundano. ¡Todo ha
terminado ahora!”.
 
Por D.W.

viernes, 6 de septiembre de 2013

ESPERAR EN EL SEÑOR

ESPERAR EN EL SEÑOR
by David Wilkerson


El diablo tiene una estrategia para engañar a los creyentes y hacerlos dudar
de la fidelidad de Dios en responder a la oración. Satanás quiere hacernos
creer que Dios ha cerrado Sus oídos a nuestro clamor y ha dejado que
resolvamos las cosas por nosotros mismos.

Creo que la mayor tragedia en la iglesia de Jesucristo hoy en día es que muy
pocos creen en el poder y la eficacia de la oración. Sin intención de
blasfemar, multitudes en el pueblo de Dios se pueden oír reclamando: “Oro,
pero no obtengo respuesta. He orado por tanto tiempo, arduamente, sin ningún
resultado. Solo quiero ver una pequeña evidencia de que las cosas están
cambiando. Pero las cosas siguen como siempre, no sucede nada. ¿Cuánto tiempo
debo esperar?” Ya no visitan el aposento secreto, porque están convencidos de
que sus peticiones, nacidas en la oración, no llegan al trono. Otros están
convencidos de que sólo personas del tipo Daniel, David y Elías consiguen que
sus oraciones lleguen a Dios.

Con toda honestidad, muchos santos de Dios batallan con estos pensamientos:
“Si el oído de Dios está abierto a mi oración y oro diligentemente, ¿Por
qué hay tan poca evidencia de que Él está respondiendo?” ¿Hay alguna
oración que has estado orando durante mucho tiempo, y que aún no ha sido
contestada? ¿Han pasado incluso años y todavía aguardas con esperanza, sin
embargo, con interrogantes?

Tengamos cuidado de no acusar a Dios, como lo hizo Job, de ser perezoso y
despreocupado de nuestras necesidades y peticiones. Job se quejó: “Clamo a
ti, y no me oyes; me presento, y no me atiendes.” (Job 30:20).

La visión de la fidelidad de Dios estaba nublada por sus dificultades. Él
terminó acusando a Dios de olvidarlo y Dios le reprendió duramente por ello.

Es hora de que los cristianos le demos una mirada honesta a las razones por las
que nuestras oraciones son abortadas. Podemos ser culpables de acusar a Dios de
negligencia, cuando todo el tiempo nuestra propia conducta es responsable.

“Espera en Jehová, y guarda su camino, y él te exaltará para heredar la
tierra” (Salmo 37:34)