En las iglesias que se predica la prosperidad, el “pecado” se puede
describirse como la incapacidad de lograr sus metas, no como una rebelión en
contra de Dios, resalta Grant Retief, el rector de Christ Church Umhlanga.
Mientras
que Sudáfrica puede ser llamado una “nación de iglesias” demográficamente, el
Evangelio de la Prosperidad, o “el cristianismo post- bíblico y paralelo” se
está extendiendo por todo el país, ha alertado el líder de una iglesia
anglicana evangélica reformada de unos 17 años de fundación en Durban City.
Una
nación de iglesias no es lo mismo que una nación “evangelizada”, escribe en su
blog, Grant Retief, el rector de Christ Church Umhlanga localizada alrededor de
Durbin.
El
ochenta por ciento de Sudáfrica es cristiano, según el censo de 2001.
Cuando
las personas de las iglesias más grandes y bien conocidas van a su iglesia por
algún tiempo, el decano dice, “ellos nos dicen que están sorprendidos de
escuchar regularmente en la predicación y la liturgia que son pecadores”.
Esto es
debido al fenómeno del Evangelio de la Prosperidad, que Retief llama
“cristianismo post-bíblico y paralelo”.
“Cuando
va a estas iglesias, oyes de cosas y actividades, los sermones no se basan en
la teología bíblica, pero un verso ocasional salta hacia el punto preseleccionado
por el predicador”, lamenta Retief.
Los
significados de estos términos bíblicos de ellos son vagamente asumidos, o no
son basados por la teología, sino por la psicología, añade. Por ejemplo, el
“pecado” se puede describirse como la incapacidad de lograr sus metas, no como
una rebelión en contra de Dios.
“Todo
esto produce buena gente en vez de gente piadosa”, argumenta Retief.
Por
supuesto, las iglesias que predican el Evangelio de la Prosperidad, varían
considerablemente a lo largo del espectro teológico y socio-económico, dice.
Pero varias versiones de este tipo de cristianismo se están extendiendo a
través de África del Sur.
“Superficialmente,
parecen vivas porque es vibrante y creciente… Se supone que el Evangelio, es
asumido a piedad personal y opcional al igual que la educación teológica, pero
es visto como sospechoso”.
En los
suburbios de clase media las personas generalmente sospechan de la autoridad
establecida y de la tradición. Así que la educación teológica formal es vista
como innecesaria, incluso perjudicial para algunos.
Así que
hay una “churchscape” –iglesias de escape– dominadas por las iglesias
carismáticas independientes”, escribe Retief. Sus líderes son excepcionalmente
talentosos motivadores invariablemente jóvenes y poderosos y predeciblemente
modernos. Pero no puedo pensar en uno que haya tenido una formación teológica
formal”.
El
rector añade: “Es mi creencia de que el mayor peligro representado por esas
iglesias que predican el evangelio de la prosperidad no sólo tienen la doctrina
de la obra del Espíritu Santo sino que están errados hasta con la doctrina del
Hijo”.
“Se
necesitan oraciones para que Dios levante más iglesias donde el Evangelio del
Señor Jesucristo permanezca al frente y al centro pase lo que pase”.
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